Límpiate con mi pañuelo yo le lavaré mañana
en la orillita del río, en la corriente del agua.
Anda resalada, resalada, resalero,
anda resalada, límpiate con mi pañuelo.
Tendido está en los zarzales el pañuelito de seda,
aquel que me regalaste para los días de fiesta.
Anda resalada...
El abuso de estos lujos en las mozas orgullosas y la llegada de los nuevos tejidos y prendas se comentaba en las rondas de mozos:
Serrana, no eres serrana, que ese traje no es de Sierra
que no gastan las serranas tanto pañuelo seda.
Eres chula en el andar y en ponerte los pañuelos,
pero más guarra que tú no lo guardan los porqueros.
Pañuelo a la cabeza, pañuelo al cuello,
no sé de dónde sale tanto pañuelo.